La ecolocalización es una técnica utilizada por algunos animales para detectar otros animales, los alimentos y los obstáculos.
Como dice su nombre, esta técnica utiliza el eco producido por un sonido emitido por los animales con esta capacidad para localizar dichos objetos.
Los delfines, algunas ballenas y otros animales como los murciélagos tienen esta capacidad.
El sonido viaja en forma de ondas y cuando llega a objetos sólidos, ya sea en agua o aire, esto es detectado por el delfín. Este rebote se llama “eco” y es igual a las voces que se escuchan si hablamos dentro de una cueva, pero a un nivel mucho más preciso. Este sofisticado sistema puede calcular la distancia a la que se encuentra un objeto por el tiempo empleado por el eco para volver a los delfines. Cuando los sonidos logran viajar una distancia considerable en el agua, los delfines son capaces de detectar peligros o la comida que aún está fuera de su vista. Esta técnica es utilizada por los seres humanos en los radares, donde se emite algún tipo de onda y la onda recuperada es detectada y procesada.