Los delfines en cautiverio

Historias de niños cabalgando sobre delfines datan del final de la época romana, e incluso actualmente los investigadores y científicos a veces pasean en los delfines salvajes que emplean para sus estudios.

Los seres humanos en su búsqueda de información para saber más y más sobre la naturaleza, han capturado delfines salvajes y los han criado durante mucho tiempo. Por su personalidad encantadora y juguetona, su habilidad acrobática impresionante y la afinidad con los seres humanos, se encuentran entre los animales más buscados para ser vistos por las personas. ¿Sería entonces de extrañar que los delfines sean mantenidos en cautiverio para entretener a un público?

Con la inteligencia de los delfines y sus habilidades únicas, tampoco sorprende el hecho de que sean utilizados como objeto de estudio por aquellos que buscan descubrir los misterios de la inteligencia y la comunicación. No se puede negar que estos estudios y las oportunidades de ver delfines de cerca en los delfinarios se han sumado a la totalidad del conocimiento humano, así como el amor de muchos por los delfines. Pero hay un lado oscuro en el cautiverio de delfines, debido a los métodos utilizados para la captura de delfines salvajes, las poblaciones pueden sufrir daños, llegando a ser en ocasiones daños irreparables. Además se conoce que en casos de tratamiento individual, los delfines han sido objeto de abuso y maltrato.

Captura de delfines salvajes

Para empezar, una de las peores tragedias que sufren los delfines es la forma en que son capturados. La mayoría de los cazadores de delfines buscan las manadas más pobladas, para su captura utilizan helicópteros y explosivos en áreas donde un barco pueda capturar uno o más delfines en sus redes.
Durante un tiempo, en los años 60, los cazadores de cetáceos fueron capturando a muchos individuos de la misma manada, dando lugar posiblemente a la extinción de toda la familia. Hoy en día se prohíbe hacer esto.
De cualquier forma, la captura es difícil para cualquier delfín, son sacados del mar y alejados de su familia, puestos fuera del agua que protege sus cuerpos y dificultándoles la respiración. Cuando un delfín es capturado su piel debe ser frotada con una loción y rociada con agua para que no se seque, luego es transportado durante horas, sin poder moverse en un tanque lleno de agua clorada, en lugar del agua de mar al que están acostumbrados. Lo notable es que suelen sobrevivir a ello.

Delfines en delfinarios

Sin embargo, los delfines, en su mayoría, parecen ser bastante resistentes al cautiverio, gustan de los humanos y se adaptan bien a estar rodeados de ellos, incluso a ser entrenados. Los delfines nariz de botella son muy populares debido a su inteligencia y a la mímica del lenguaje humano.

Alrededor de 5000 delfines y otros cetáceos han quedado atrapados con fines de exhibición, investigación, o de uso militar durante las últimas 3 décadas. Después de algunos abusos que causaron la muerte de varios delfines, el gobierno de EE.UU. y Canadá tienen ahora un estricto control sobre quién puede capturar y poseer un delfín.

Alrededor de las tres cuartas partes de los delfines capturados son hembras y la mayoría de ellos en general no han madurado aun. A pesar de que parecen adaptarse bien al cautiverio, en realidad tienen una esperanza de vida media mucho más corta que los delfines en su hábitat natural. Aunque las leyes relativas a los delfinarios en EE.UU. y Europa son muy estrictas y detalladas, este no siempre ha sido el caso, en muchos países, las regulaciones han permitido el uso de tanques sucios e inadecuados, delfines enfermos, muertes y sufrimiento en delfines individualmente. Esto no es nada menos que un crimen.